EL NIÑO INTERIOR
DEFINICION
Cada niño viene a la vida con un potencial ilimitado de renovación y creatividad. Pero se encuentra en un lugar donde todo está ya estructurado y se le adiestra para que sea como sus progenitores. Y es así como comienza a ocultar sentimientos y reprimir de cierta manera su personalidad. Hace eso en pro de una estrategia que le permita sobrevivir, para poder ser aceptado.
Nuestro Niño queda programado y bloqueado por las situaciones/emociones tóxicas que no supimos digerir o asimilar en la infancia. Sucedió en diferentes entornos de interrelación (familiar y educativo mayormente).
Tenemos, pues, una serie de heridas emocionales que se han ido acumulando a lo largo de nuestra vida, que han sido grabadas en el inconsciente y han formado, lo que Eckhart Tolle llama, «cuerpo de dolor». Así se forma el Niño Interior, concepto acuñado por Anthony Blay.
Podemos definir el Niño Interior como una realidad psíquica diferenciada del adulto que vive en el inconsciente. Esa realidad forma parte de nuestro lado emocional e influye en nuestra capacidad de sentir, digerir e interpretar la vida. Cuando hablamos de la mente inconsciente, es el Niño Interior el que se expresa.
Este Niño Herido, que incluye la falta de afecto y las carencias afectivas creadas por la incapacidad de gestionar conflictos y bloqueos internos mantenidos en el tiempo, necesita ser liberado. Producto de esa des conexión interna, se crean los roles, corazas, máscaras y personajes (creados en el pasado para tapar las heridas), que nos mantienen seguros en la capa superficial de nuestro ego.
Debido a ello, vivimos esclavos de conductas y reacciones inconscientes que más bien nos alejan del bienestar y la salud afectiva en nuestra relaciones.
Al inconsciente conviene reeducarlo, conectar con él y dejar que se exprese. Llevar a cabo una limpieza de patrones que nos ayuden a deshacer esos personajes y a mostrar nuestra vulnerabilidad y autenticidad. Es recomendable deshacer la programación impuesta por el personaje y hacer del inconsciente un poderoso aliado en nuestra realización.
Pero conviene hacerlo poco a poco, con paciencia, creando un clima de paz y silencio, de acogida y comprensión, para que el inconsciente hable y nos diga qué asuntos han quedado allí pendientes desde la infancia. Pues sólo sacando a la luz lo oculto/reprimido es posible la armonía.
Con este clima de cuidado y amabilidad exploramos el Niño Interior en mis talleres y retiros “RELACIONES DESDE LA ARMONÍA” donde, partiendo del centramiento consciente y la conexión con el sentir, aprendemos a responsabilizarnos de nuestro mundo emocional y salir a la Relaciones más plenos, fuertes y maduros.
Lo hacemos con una actitud de juego, de la mano del niño que anhela sentir el amor, el vinculo profundo, la conexión interna con nuestro corazón, con nuestro Ser más auténtico. Hacemos consciente el inconsciente para equilibrar polaridades en dirección hacia la Unidad.
Si quieres que te acompañe en la práctica te animo a participar en estos espacios que propongo, donde tendrás la oportunidad de indagar, discernir, cuestionarte y profundizar en Ti desde esta perspectiva.
Gracias por leerme.
Con cariño.
Genoveva Martínez.