LA LUZ APAGA LA OSCURIDAD
Es urgente sostener una nueva mirada sobre la vida. Y sobre lo que cada uno podemos aportar de valioso en agradecimiento a este regalo que se nos da cada día. Dicha mirada se basa en nuestra capacidad de encender y alimentar la luz. Lo cual consiste en conocer, apreciar, valorar nuestros verdaderos dones y talentos, y ponerlos al servicio de los valores más elevados.
Hay personas que están enfocadas en esta virtud de trabajar por la luz, apagando así la oscuridad. ¿Qué significa esto? Me refiero a personas cuya sensibilidad se enfoca en aquello que emiten, en aquello que dan; personas conectadas a una frecuencia vibratoria de sensibilidad, delicadeza, armonía, colaboración, en definitiva, a una actitud en general de respeto y tolerancia.
Me gustaría citar a la escritora Rosa Sánchez, una artista de las palabras, un ejemplo de generosidad. Desde que la conocí siempre ha estado dispuesta a dar, a apoyar, a valorar. Acompaña a creer en lo mejor de mi, en resaltar la luminosidad de todo lo que ven sus ojos. También hay personas que actúan con una energía menos dulce pero con el mismo enfoque, desde una postura, tal vez, de más fuerza, ímpetu y reivindicación pero hacia la luz.
En ambos casos se puede percibir esa mirada hacia la Luz de la que quiero hablar hoy. Cada uno desde su prisma, desde su estilo. Unos a través de la música, otros por la literatura. Según el arte o creación que cada uno expresa, se distingue ese aporte de luz que ofrecen al mundo.
Hoy te animo a buscar tu propia manera de enchufarte a tu luz interior y cambiar tus estados emocionales de apatía, estancamiento, bloqueo y desánimo a otros de empatía, vitalidad y creatividad.
Al espíritu que nos habita le conviene y necesita de cuidados. Este se nutre de atención, está a la escucha de si pretendemos que su llama siga viva. Es urgente alimentarlo como al fuego que, si lo avivas, si lo mantienes encendido, te calienta e ilumina, pero si dejas de atenderlo, su llama se apaga sin remisión.
Las prácticas que te llevan o acercan a esa luz, y que puedes usar cada vez que necesites mover tu energía para ver las cosas desde una nueva perspectiva, pueden ser bien diversas y simples, desde prácticas artísticas a actitudinales, hábitos saludables que pueden darle la vuelta a tu mal humor, estrés, cansancio o preocupación, y recargarte de energía.
Te propongo, si quieres y te apetece, indagar en los hábitos que te facilitan conectarte a tu luz interna. Te animo a construir tu propio entrenamiento particular, bien sea a través de la lectura, de la práctica de un deporte, meditación, camino espiritual, baile, canto, etc. Actualmente disponemos de múltiples herramientas en las que apoyarnos .
Te invito también a expresar y extender esas prácticas que te conectan a la luz y ampliemos ideas. A mí personalmente me conectan : la danza, la música, la naturaleza, mis amig@s y la admiración que siento por la riqueza que supone la diversidad, así como todo tipo de expresión luminosa de cualquier índole. Cualquier manifestación que refleje belleza, definiendo ésta como la máxima creación del ser humano y producto resultante del lenguaje del espíritu.
Si quieres participa en los talleres y retiros vivenciales » Relaciones desde la Armonía» que organizo , donde compartimos vivencias, prácticas, información y recursos que ayudan a enfocarse cada día en elegir la LUZ. Déjame acompañarte a ¡¡encender tu luz interna!!
«La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.» (Federico García Lorca)
Con cariño
Genoveva Martínez